Ruta Ríos de Luz
Área de San Benito
Entorno de San Pablo
Zona Catedral
Plaza Mayor y aledaños
Plaza del Milenio
Plaza de Zorrilla
Esta ruta recupera la memoria del río Esgueva y lo reintegra de forma simbólica en su cauce original, el centro de Valladolid, a través del color, la luz y la historia.
El Esgueva vuelve a brotar en su cauce original al amparo de la noche como una guía de cuidada estética que respeta el confort visual, con accesorios antideslumbrantes y luminarias que pasan desapercibidas durante el día. Las gamas cromáticas delimitan varios recorridos que confluyen de forma natural en el Valladolid nocturno. El verde azulado realiza un paseo urbano en alusión al curso fluvial original del Esgueva, desviado del centro en el siglo XIX para facilitar el crecimiento de la ciudad. Por su parte, el burdeos violáceo, color institucional de Valladolid, se dedica a los edificios de uso cultural. En la iluminación de templos e iglesias se ha tenido en cuenta el uso litúrgico de los colores. Así, en el tiempo de Adviento, Cuaresma y Difuntos, el morado adorna las torres de las iglesias; en Pascua, Navidad y festividades lo hace el blanco; en Domingo de Ramos, Viernes Santo, Pentecostés, Apóstoles y Santos Mártires, el rojo. El resto del año, el verde es el color que identifica estos edificios históricos.
Monasterio, Iglesia y Sala de Exposiciones de San Benito
El Monasterio y la Iglesia de San Benito el Real se erigen sobre el solar del antiguo Alcazarejo y la muralla medievales. La iglesia nueva se comenzó a reedificar por los arquitectos Juan de Arandia y García de Olave en 1499. Su pórtico sería construido a partir de 1569 por Rodrigo Gil de Hontañón, perdiendo los dos cuerpos superiores en las luminarias que se hicieron con motivo del nacimiento de Felipe IV.
El patio herreriano de este Monasterio da nombre al Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano, con más de 900 obras de Dalí, Tapies, Miró y Chillida…
Junto a él, el Convento de San Agustín, hoy Archivo Municipal, donde destacan en su fachada los escudos de los condes de Villamediana. En la histórica calle de San Ignacio se halla la Iglesia de San Miguel y San Julián, con una rica colección de tallas, retablos y pinturas (Gregorio Fernández, Pedro de Sierra o Gil de Mena). Y casi frente a ella, el Palacio de Fabio Nelli, sede del Museo de Valladolid.
Llegamos por fin a la real Plaza de San Pablo, donde destaca su Iglesia, construida en el s. XV y de fachada hispano-flamenca; el Palacio Real donde fijó su residencia Felipe III entre 1601 y 1606, periodo en el que Valladolid fue capital de España; el Palacio de Pimentel, que vio nacer a Felipe II el 21 de mayo de 1527.
La escultura de Chillida, que, con el título de “Lo profundo es el aire”, es un homenaje a Jorge Guillén; el Palacio del Marqués de Villena, ejemplo de arquitectura palaciega; la portada y muros laterales del Colegio de San Gregorio, al igual que la Casa del Sol estos tres últimos, hoy espacios del Museo Nacional Colegio de San Gregorio.
Adentrándonos por la calle Fray Luis de Granada, llegamos a la Casa Revilla, sede de la Fundación Municipal de Cultura.
Plaza de San Pablo
Catedral
La cercana Iglesia de San Martín, con su rotunda torre románica; y un fragmento del lienzo de la muralla medieval de Valladolid nos conduce calle abajo hasta la Iglesia de las Angustias, templo penitencial acondicionado para el cobijo de relevantes pasos procesionales como la Virgen de las Angustias, obra cumbre de Juan de Juni.
Continuamos nuestra ruta hasta alcanzar el Teatro Calderón, sede actual de la Semana Internacional de Cine de Valladolid; y en la calle Platerías la Iglesia Penitencial de la Vera Cruz, que alberga en su interior un importante conjunto de tallas procesionales de Gregorio Fernández y Andrés Solanes, entre otros.
Símbolo de la ciudad, la Iglesia de Santa María de la Antigua, en origen capilla del Palacio del conde Ansúrez, conserva, de estilo románico, la torre y el pórtico norte.
Casi enfrente, se hallan las ruinas de la antigua Colegiata y la Catedral, construida por Diego de Praves sobre proyecto de Juan de Herrera, en la que destacan su Retablo Mayor (Juan de Juni) y su Museo Diocesano y Catedralicio.
Por la calle Librería llegamos al Palacio de Santa Cruz. Fundado por el Cardenal González de Mendoza, fue el primer ejemplo de edificio renacentista en España. Es sede en la actualidad del Rectorado de la Universidad de Valladolid.
Ya en el corazón de Valladolid, el Pasaje Gutiérrez, galería comercial del siglo XIX, muy al estilo europeo, nos conduce hasta la Iglesia del Salvador y juguetea en la calle Sierpe hasta llegar a la Fuente Dorada.
Justo al lado, se encuentra la Plaza Mayor, conjunto urbanístico del s. XVI, considerada como la primera Plaza Mayor regular de España. Al lado, en la calle del mismo nombre, se encuentra la antigua Iglesia Penitencial de la Pasión, hoy Sala Municipal de Exposiciones, al igual que la cercana Iglesia de Las Francesas.
Plaza Mayor
Plaza del Milenio
Desde aquí, paseando por delante de la fachada del Monasterio de San Joaquín y Santa Ana, nos aproximamos a la Iglesia de San Lorenzo, que guarda la talla de nuestra patrona.
La luz nos invitará a cruzar las aguas del Pisuerga por el Puente de Isabel la Católica.
En la otra ribera, un novedoso espacio que deleitará nuestros sentidos y difundirá las artes, el ocio y la cultura: la plaza del Milenio, una zona única y polivalente con un protagonista de excepción, su cúpula.
Ya en el Paseo de Zorrilla, podremos disfrutar con la belleza de la Academia de Caballería, de principios del s. XX y tendencia historicista, así como del Centro de Recursos Turísticos, el Campo Grande y la Acera de Recoletos.
Academia de Caballería